El incremento del precio de los combustibles ha hecho que cada vez más gente opte por alternativas de menor consumo. Algunas de ellas son los vehículos híbridos, los eléctricos, o los híbridos enchufables, una combinación de los dos anteriores. Pero no solo existen estas opciones. También están los coches de gas, una opción que está ganando enteros entre los conductores pese a tener menos cuota de mercado que las anteriores.

De hecho, su buen rendimiento está haciendo que en los últimos meses las transformaciones de vehículos a gas estén aumentando considerablemente. Por ello, te explicamos todo lo que debes saber sobre cómo transformar un coche a gas.

 

Cómo funcionan los coches de gas: coches GNC y GLC

Los coches de gas son vehículos propulsados con este tipo de combustible. Cuentan con un depósito adicional al de gasolina o diésel, pudiéndose escoger en el momento de la conducción cuál es el que se prefiere utilizar. Gracias a ello, el coche cuenta con varias ventajas que detallaremos más adelante.

En el caso de los coches de gas y gasolina, generalmente el motor arranca utilizando gasolina y, en dos minutos, cuando se calienta el motor, pasa a gas. En el caso de los coches de gas y diésel, normalmente en todo el proceso se combinan ambos combustibles en una mezcla 70%-30%. No obstante, algunos vehículos permiten alternarlos y otros no.

Actualmente, en el mercado hay dos opciones de coches de gas: los coches GNC, que utilizan gas natural comprimido, y los coches GLC, que usan gas licuado de petróleo, también llamado Autogas.

 

Diferencias entre coches GNC y GLC

Aunque sean combustibles similares en cuanto al uso, lo cierto es que hay varias diferencias entre los coches GNC y GLC. Las principales son:

-Composición: el GNC es gas natural, compuesto en un 90% de metano. Es igual que se utiliza en el hogar, pero comprimido para poder utilizarlo por un automóvil. Por su parte, el GLP mezcla otros combustibles como butano y propano.

-Estado: El GNC se almacena en el depósito en estado líquido, mientras que el GLP lo hace en estado gaseoso. Por este motivo, el primero se almacena a una presión baja, mientras que el segundo lo puede hacer en presiones más altas.

-Potencia: El GNC hace que el vehículo tenga menos rendimiento, experimentando una pérdida de entre el 15% y el 20% de potencia. Por su parte, el GLP no produce ninguna modificación.

-Consumo: El GNC consume casi la mitad que la gasolina, mientras que el de GLP es un 20% superior. No obstante, en este último la principal ventaja radica en que es mucho más barato.

-Precio: El precio del kilo del GNC, que encareció su precio en 2022 en torno a un 50%, está sobre los 1,50 euros; mientras El GLP es algo más barato, sobre 1 euro el kilo.

-Suministro: El GNC es más difícil de encontrar, con solo medio centenar de estaciones de servicio en España, mientras que el GLP se encuentra en una amplia red de gasolineras, principalmente de Repsol. Todas ellas las encontrarás en el mapa de estaciones de gas natural.

 

Ventajas de tener un coche GNC o GLC

Las principales ventajas de tener un coche GNC o GLC son varias. Por una parte, los coches de gas pueden recorrer más kilómetros que un vehículo exclusivo de gasolina o diésel, ya que cuenta con dos depósitos.

Otro de los beneficios es que este tipo de automóviles, si están matriculados a partir del año 2001 y homologados según marca la norma de emisiones Euro 4 o posterior en el caso de gasolina o Euro 6 si es diésel, consiguen la etiqueta ECO de la DGT, con la que no se paga el impuesto de matriculación, se puede circular sin restricciones en las nuevas Zonas de Bajas Emisiones e incluso puedes no pagar por aparcar en zona azul.

Asimismo, y como ya hemos mencionado, otra de las ventajas de tener un coche GNC o GLC es que es mucho más económico: llenar el depósito cuesta alrededor de 20 euros, lo que aportaría una autonomía de hasta 400 kilómetros.

Coches de gas

 

Cómo transformar un coche gasolina o diésel a gas

Aunque puedes comprar un coche de gas de serie, también existe la opción de transformar un coche gasolina o diésel a gas. Para esto, tendrás que acudir con tu vehículo a un taller especializado.

En ellos un profesional cualificado deberá instalar el kit correspondiente al vehículo. En el caso del GLP, incluye un depósito -que se suele introducir en el hueco de la rueda de repuesto o en el maletero-, sensores de presión y temperatura, centralita, filtros, e inyectores.

En cuanto al GNC, deberá instalar un sistema con toma de carga, depósito, centralita, y otros elementos como filtros, inyectores y válvulas.

Ambos procesos son totalmente seguros, aunque ten en cuenta que el fabricante podría cancelar la garantía del vehículo por las modificaciones.

 

Cuánto cuesta transformar un coche a gas

El precio de transformar un coche a gas dependerá del número de cilindros del motor. Cuantos menos haya, más barato será. Por ejemplo, uno de cuatro cilindros -la mayoría, 7 de cada 10 coches, utilizan este tipo de propulsor- cuesta unos 1.500 euros, mientras que uno de ocho podría llegar a costar 2.500 euros.

Después de esto, habrá que pasar la ITV para homologar la modificación y solicitar cita en Tráfico para cambiar los datos técnicos del coche, trámite que cuesta menos de 10 euros.

 

Comprar un coche de gas

Si quieres beneficiarte de las ventajas de contar con un coche de gas pero quieres librarte del proceso de transformar un coche a gas, en HR Motor contamos con una amplia variedad de las dos opciones de coches de gas que existen en el mercado: los de gas natural comprimido (GNC) y los de gas licuado de petróleo (GLC).

¡Cambia de vehículo y disfruta de las ventajas de tener un coche de gas!