¿Qué es el equilibrado del motor? | HR Motor
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¿Qué es el equilibrado del motor?

El equilibrado del motor es un proceso fundamental en la mecánica de coches que permite asegurar el correcto funcionamiento de una de las piezas más importantes del vehículo: el motor. Este proceso se lleva a cabo mediante la instalación de contrapesos en el cigüeñal y otros componentes del motor para compensar las vibraciones que se producen durante el funcionamiento del mismo.

Historia y evolución del equilibrado del motor

El equilibrado del motor se ha convertido en una técnica imprescindible en el diseño y fabricación de motores en la actualidad. No obstante, en sus orígenes, no se le daba tanta importancia a la precisión de su equilibrado. Fue a mediados del siglo XX cuando los fabricantes empezaron a preocuparse por mejorar el equilibrado de los motores, en parte debido a la aparición de los motores de combustión interna en el ámbito de los automóviles.

A partir de entonces, se han desarrollado diferentes métodos de equilibrado del motor, como el equilibrado estático y el dinámico. El primero consiste en balancear el conjunto del motor en reposo, mientras que el segundo se basa en llevar el motor a su régimen de revoluciones, para así detectar las vibraciones que se producen en el mismo y corregir su equilibrio mediante la colocación de contrapesos.

Inconvenientes del equilibrado del motor

Aunque el equilibrado del motor es una técnica que reporta numerosos beneficios, también existen algunos inconvenientes. Entre ellos, podemos destacar que el proceso puede resultar costoso en algunos casos, por lo que es importante valorar si resulta necesario llevarlo a cabo o no.

Ventajas del equilibrado del motor

A pesar de los inconvenientes mencionados, el equilibrado del motor es una técnica que ofrece múltiples ventajas. En primer lugar, permite reducir las vibraciones y la fricción entre los distintos componentes del motor, lo que se traduce en una mayor eficiencia del mismo y una reducción del desgaste de los componentes. Además, al reducir la fricción, se reduce también el consumo de combustible y las emisiones contaminantes del vehículo.